AVISO: Las Autoridades Sanitarias Blogueras advierten que Dinámica Social y Otros Tipos de Interés puede producir felicidad, diversión, ira, reflexión, ganas de mandar a la mierda a alguien y/o aburrimiento aleatoriamente. Por favor, lea con moderación

sábado, 21 de marzo de 2009

"Give me the Evil Look"

Si todos los críos fuesen así, ya me habría casado y tendría familia



martes, 17 de marzo de 2009

La Historia de las Cosas


Sabéis cuándo tendrá esto solución?


Cuando la solución se ponga de moda.

AVISO: El vídeo que vas a ver es un mini-documental socioecológico sobre todas las artimañas ocultas que hacemos con el mundo. Si ya sospechas que no te va a interesar, no tienes por qué darle al play.


Gracias a Carlos, por la información

sábado, 14 de marzo de 2009

Una mano de Morfeo

- ...ya no te queda nada que entender.
- Espera! No te vayas aún!
- "Closing time, open all the doors...

...and let you out into the world". La canción de Semisonic seguía sonando mientras buscaba el móvil. Escondo demasiado bien ese aparatito infernal para que me sea díficil apagar la alarma y así me tenga que levantar sí o sí. "Closing time, turn all of the lights on over every boy and every girl...". Dónde estás hoy, maldito? No me era fácil encontrar un objeto oscuro del tamaño de un paquete de tabaco a través de mis recién nacidas legañas. No me quedó otra que, cual murciélago, guiarme por la audición para dar con él. "Desactivar alarma" El móvil calló, pero ya era demasiado tarde para volver al letargo. Bien jugado, Agu del ayer.

Con la búsqueda y el descoloque mañanero había olvidado gran parte de mi sueño. Y es curioso. Pasamos toda la noche soñando y con pocos minutos de estancia en el mundo real olvidamos casi todo. Es como si los sueños pretendieran escapar de nosotros mismos, dejando sólo un rastro leve para que seamos conscientes de que han estado ahí. Este último me dejó paz. Mi estancia en el Reino de Morfeo me había servido para mejorar mi comprensión sobre los asuntos con los que a la vida le gusta afligirme. Aunque ahora no sabía cómo lo hizo. Supongo que, en el mundo real, tenemos muchas más cosas en cuenta que distorsionan nuestro entendimiento sobre lo que realmente queremos saber. Pero daba igual. Yo ya tenía mis respuestas, por si algún día aterrizaban las preguntas. Lo único que quedaba ahora era seguir con el día. Y diseñar una estrategia nueva para despertar al día siguiente. El hambre sólo fue hambre, la sed fue sólo sed y el aburrimiento únicamente la falta de diversión, fáciles de saciar. Ya no me sentía vacío. El día fue húmedo y frío, pero bello al fin y al cabo. Sólo hay que saber a dónde mirar para encontrar la belleza.

La noche caía. Un tic sonó en mi cerebro y me hizo rememorar las clases de la autoescuela. "Hora de encender las luces", pensé mientras trazaba el camino de vuelta a casa a los mandos de mi coche. Bajé la ventana y dejé que el preludio de la primavera inundara los espacios de todo el vehículo. Alguien me lanzó una ráfaga con las largas, supongo que por ir a 60 en una carretera de 60. Es comprensible; la gente a esas horas tiene prisa, y ver la L de conductor novel en la luna de atrás, como diciendo arrogantemente "yo no traspaso los límites de la ley" les debe irritar aún más. Pero hoy, aquella ráfaga sólo fue más luz arrojada a un día tranquilo. Incluso el aparcamiento se mostró tediosamente sencillo. Maniobra a la derecha y freno de mano. Mejor. El cansancio ya afloraba y me proyectaba una placentera imagen de mi cama en colores cálidos. Cené y me despedí de mis familiares hasta el día siguiente. Y cómo última acción en el día, realicé mi ritual del sueño: Una horita de calefactor y un capítulo de Futurama. Mientras las palabras del satírico Bender se terminaban de fundir con el sonido sedante del calefactor, yo me dispuse a volver a las puertas del Reino de los Sueños. Buenas noches, y suerte mañana con el móvil.

- Has vuelto. Deseas saber algo más?
- Gracias, pero hoy sólo quiero dormir.

domingo, 8 de marzo de 2009

La Duda

Ya está bien! Ya era hora de volver a escribir, por fin! La musa ha vuelto, pero me temo que esta vez es una mala señal. Sí, porque Miss Inspiration sólo viene cuando me pasa algo bueno o algo malo. Y últimamente, la vida no está siendo un sendero de rosas, que digamos...

En fin, que tengo que escribir algo porque si no explotaré. La cuestión es que no tengo ganas de hacerlo, y eso puede estar ocasionado por dos razones: Una, que no crea que tenga nada de interesante lo que vaya a escribir o dos, que no quiera compartirlo con nadie porque no quiero hablar de ello. Mala señal al fin y al cabo tu presencia, mi querida musa...

Y es que hay veces que no te apetece compartir las cosas con las personas en las que confías porque no quieres que influyan en tu forma de pensar o que te hagan cambiar de idea. Es como si fueras a ver una película, una obra maestra, de la que te has tragado taitantas veces el trailer cuando te cruzas con un amigo y te dice "no creas, esa peli no es tan buena...". Ya puedes ponerte como quieras, que esa película nunca será la misma que en principio ibas a ver. Terminará siendo buena o mala, pero ya no será esa mágica película que tenías pensado tragarte. Porque, cuando alguien ya ha emitido una opinión de referencia, vas a examinar indirectamente los detalles de la película, la trama, el doblaje... En fin, ya no vas a verla, vas a evaluarla.

Las influencias... malas o buenas, siempre son un peñasco en el camino, porque provocan una de las sensaciones más antipáticas y molestas del ser humano: las dudas. Las únicas capaces de abrirte los ojos y cerrártelos al mismo tiempo. Porque cuando alguien intenta influirte, podría hacerlo porque le provocas envidia, desasosiego, inseguridad (malas influencias) o porque cree que vives engañado (buenas influencias). Pero lo haga como lo haga, si tiene éxito siempre acabarás jodido, significará que estabas equivocado.

La cosa es que cuando alguien ha conseguido influirte te lleva a un estado de confusión. Y cuando estás confuso, lo único que te apetece es salir de dudas. Y muchas veces, con las prisas, se tiende a hacerlo mal con tal de salir cuanto antes. Así que, en primer lugar, bajas tu nivel de confianza a cero para intentar ser frío e imparcial y te pones a indagar. Pero claro, a ti te apetece terminar pronto para volver a tu estado de "paz interior", entonces... qué se suele hacer? Magnificar los pequeños detalles, hacer de lo particular una generalización, algunas veces con acierto y otras metiendo la pata hasta el fondo.
En segundo lugar agrupas todos los detalles que has ido recopilando y emites un veredicto. Y, en tercer y último lugar, esperas las consecuencias que, dependiendo de tu decisión, te darán la razón o te llevarán a escuchar un prepotente "te lo dije..."

Será por eso por lo que a mí me gusta tanto la intuición, porque es la única conducta que no está influenciada por nadie. Lejos de reabrir debates de intuición vs. reflexión (N. del A: la intuición mola más), la conclusión que saco de esta divagación es que los consejos siempre deben ser eso, consejos. Una orientación, no unas pautas de comportamiento. Y que cada uno elija que hacer con su vida. Que nadie deje que le digan lo que tiene que hacer y aceptadme este consejo: Sed vosotros mismos.



Querida Musa:

Hasta la próxima.

Para estar siempre al día...